lunes, 25 de junio de 2012

itsy, bitsy, teenie, weenie, yellow polka-dot bikini

Hola otra vez! Vuelvo mucho menos estresada y estoy decidida a sacar este blog del abandono (no os lo creáis mucho tampoco). Mis últimas notas salieron el lunes pasado y todo fue genial. Lágrimas de alegría y alivio brotaron por mis ojos, pasteles y bombones y a tomar vientos la operación bikini. Ya estoy a un pasito muy pequeño, podría decirse que casi casi burocrático de ser ingeniera. Me apetecería hablar de ello y por otra parte me da pereza. La verdad es que ha sido como quitarse una gigante losa de encima. Se acabó tener que decir que no a muchas cosas, rechazar planes, la pereza de quedar con gente por dar explicaciones, incluso la de conocer gente nueva y tener que explicar que sigues con esto y porqué, porque de una cosa me he dado cuenta y es de que la gente no tiene ni puta idea de lo que cuesta y tienen cero empatía. Recuerdo una escena en el metro cuando me encontré con una conocida y me espetó un "pero todavía en la uni?!! si yo ya terminé hace dos años!" Ella estudiaba educación infantil y pegaba macarrones y lentejas en cartulinas y quiero creer que no tenía ni puta idea de lo mal que le puedes hacer sentir a alguien diciéndole tamaña estupidez, pero vale. Resumen: para mi ha terminado una especie de infierno.

Así que llevo una semana de vacaciones mentales muy gratificantes, la verdad. Lo primero que hice fue ir a celebrarlo a un suizo a comer una foundue gigante de quiiiiso.


(Tenían un cuerno alpino colgado del techo y otro en la factura, habéis visto que monería? A mi es que dame un poco de folclore y ya me tienes.)

La verdad es que la semana se me ha hecho larguísima, parece que han pasado ya mil años desde el lunes pasado, pero me ha cundido muchísimo. Fui al estreno de Moonrise Kingdom, bueno, esto fue el viernes anterior pero no quería dejar de mencionarlo, y como dijo un amigo en fb "nunca había visto una peli que profundizara con tanta lucidez y genialidad en ese momento de toda vida humana en el que te gusta una niña". Por no hablar de la estética, con la que a mi personalmente la cabeza me da vueltas, rollo la niña del exorcista, pero es que Wes sabe muy bien cual es su target y como conquistarlos, quiero decir...¿un gatito metido en una cesta de picnic? Venga! esa era una apuesta segura.


También estuve en el cumpleaños del pequeño M, cumplía un añito. Vino familia de asturias y trajeron bollus preñaos! Fue un día muy guay.

M. se volvía loco con el pelo. 

Cuando estaba estudiando como una loca hice una lista de cosas que hacer cuando terminara, y llegó a más de 40, así que todavía me queda mucho trabajo por delante. Pero una de las cosas que más me apetecía hacer era coser, porque coser no requiere pensar en NADA. Trabajar con las manos te permite estar concentrada en lo que haces y en nada más, y después de tanto trajín neuronal lo necesitaba mucho. 


Así que me hice un vestido con corte sesentero para lucir este verano!



Y un bikini para intentar estrenarlo en la playita dentro de dos días. Digo "intentar" porque me voy al norte y creo que me va a llover toda la semana :(






Descubrí un nuevo sitio de sushi a domicilio sospechosamente barato, que se llama Baratie, baratiesimo.




Y por fin dormí con la tranquilidad con la que lo hacen los gatos.
Ahora me voy a descansar de este calor infernal que hace en Madrid unos días, y cuando vuelva toca volver a ponerme las pilas, pero prometo no volver a abandonar esto otra vez.

miércoles, 13 de junio de 2012

I always cry at endings


Me despierto a las 7:45 pensando que coño va a ser de mi vida, me paso el día con sueño y cansada, recargando la página donde saldrán mis últimas notas, y mirando si suena el teléfono. Por las tardes me bloqueo, me acurruco y veo series muy ad hoc con mi situación actual. Me regodeo un poco porque sé de sobra que dentro de un tiempo este momento se transformará en nostalgia de cuando todo era un misterio.