peach plum pear

La luz empieza ya a colarse en casa todos días. Para mi, estos son los domingos más perfectos del año, cuando todavía te puedes tumbar a leer al sol sin morir de calor. Te levantas, haces tortitas, se pegan algunas, otras no, las inundas de lemond curd, te pasas la tarde haciendo falsetes imitando a joanna newsom, bebes cerveza holandesa, ves alguna película, te recorres TODA la internet, cocinas unas magdalenas y así intentas ignorar que mañana es lunes y que la gente en la oficina es fea. 

bloooom

Estoy muy contenta porque mis hortensias están reviviendo. Han pasado el invierno en la quietud de la más profunda de las muertes, pochas pochísimas pochérrimas, de hecho pensé que no revivirían, me dolía la vista verlas, tan feitas que quería arrancarlas, pero no lo hice. Y ahora ahí están, como un pequeño ave fenix, saliendole hojillas verdes de sus pequeñas yemas, les saldrá flor??  Haré que mi abuela esté orgullosa de mi? Vendrá otra vez el puto clima madrileño con un tormentón justo después de que florezcan para dejarlas chuchurrías el resto del año? Ahhh, quién lo sabe! la vida es un misterio, y que así lo siga siendo.  

marzo

Me gusta mucho marzo. Para mi es el mes que anuncia la primavera aunque luego se retrase. Marzo me recuerda a ir al cole ya con las canillas al aire y los almendros floreciendo (lo de las canillas... bueno, es acojonante la distorsión de la memoria, porque en realidad en Madrid en marzo hace un frío que pela).

Y contradictoriamente marzo lo he empezado terminando esta falda de un paño muuuuy gordito que compré en Londres y que me recuerda por un lado a la falda de tartán verde de enid, y por otro a esa butaca de Bruno Mathsson.  

Y como de marzo es este vídeo aquí os lo cuelo, porque lo llevo en loop como una semana.