No había pensado hasta ahora en este hecho concreto, pero de repente hoy he echado de menos esa sensación en la vida adulta. Supongo que las prisas, el ir siempre corriendo, y las millones de listas pretenciosas de cosas que queremos hacer, como si con ellas fuésemos a cambiar el mundo, o como si hubiese alguna necesidad de hacerlas, no nos dejan tiempo a veces para echar de menos estar empanada una mañana de invierno con mucho sol como la de hoy.
Así que me he ido sola a lo más parecido al campo al que puedo llegar si camino un ratito, y me he pasado unas cuantas horas con el sol en la cara, mientras leía a ratos, mientras me despistaba con un perro que se subía a un árbol como si fuese un gato, mientras miraba esos pinos viejos que seguirán estando ahí cuando me muera. Y dará igual. Dará igual lo que haya hecho de mis listas, o lo que haya aprendido. Y de repente ha aparecido este párrafo ante mi que describe bastante bien lo que estaba pensando en ese momento:
"Un barco de juguete, un barco de juguete, un barco de juguete", repetía, obligándose de ese modo a reconocer que lo que importa no son los artículos de Nick Greene sobre John Donne, ni la jornada de ocho horas ni los convenios ni las leyes de las fábricas, sino algo súbito, violento:algo que cueste una vida; rojo, azul, morado; un arrebato; un chapuzón; como esos jacintos (acababa de pasar junto a un hermoso macizo); libre de contaminación, dependencia, mancha de humanidad o preocupación por sus semejantes; algo temerario, ridículo, "como mi jacinto, mi esposo quiero decir, Bonthroop: eso es: un barco de juguete en el Serpentine, el éxtasis..., el éxtasis es lo que importa".
Y no es como si no fuese a hacer nada más y dedicarme a la vida contemplativa, QUE YA ME GUSTARÍA, YA. Pero sí voy a obligarme a bajar un pelín el nivel de hiperactividad. Intentar que mi mente tenga una percepción más amplia de todo lo simple. Suena un poco hippie, pero ye lo que hay.
1 comentario:
viva la vida contemplativa! (aunque suene hippie... si si, lo se.. aixxx)
a mi siempre me ha tirado bastante, y ahora con las dos fieras salvajes en casa no me hace falta proponerme saliditas que ya me lo recuerdan ellos!!
por cierto, qué casita más chula que te está quedando!
Publicar un comentario