La verdad es que allí encontré un montón de tesoros. Como este maravilloso cuadro bordado con pajaricos que me sulibella. Lo compré con su marquito y todo en Emmaus (que es como una cadena de tiendas de segunda mano), pero tuve que tirar el marco para poder llevármelo en la maleta, y aún está esperando a que lo lleve a enmarcar y ser colgado.
Cuando vuelva a Suecia no cometeré el mismo error, e iré con una maleta completamente vacía, para traer de TODO. Las tiendas de segunda mano allí están a otro nivel, quería comprar todo, al contrario de lo que te podrías imaginar son muy baratas en comparación con las de aquí (que como siempre, con nuestro estilo typical spanish particular el objetivo siempre es timar, arsa!). Allí te venden cosas de segunda mano a precios de cosas de segunda mano. Aparadores suecos que en una tienda de aquí no bajan de 500 euros, allí los encuentras fácil por 200 y nuevos. Una maravilla. Yo traje alfombras, cositas de menaje, figuritas de decoración, relojes, un dala horse, como no,etc. Ah! diseño escandinavo...por qué estás tan lejos?
(Tengo ganas de que llegue la primavera, por muchas razones, pero entre ellas para poder hacer fotos con un poquito de luz natural y no estas cacafutis que le quitan las ganas a una)
3 comentarios:
Escandinavia es una cuenta pendiente!
Qué bonitos!!! también es un pendiente ir a Escandinavia
:) pues tenéis que saldarla ya! (bueno, en verano mejor)
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