Así que llevo una semana de vacaciones mentales muy gratificantes, la verdad. Lo primero que hice fue ir a celebrarlo a un suizo a comer una foundue gigante de quiiiiso.
(Tenían un cuerno alpino colgado del techo y otro en la factura, habéis visto que monería? A mi es que dame un poco de folclore y ya me tienes.)
La verdad es que la semana se me ha hecho larguísima, parece que han pasado ya mil años desde el lunes pasado, pero me ha cundido muchísimo. Fui al estreno de Moonrise Kingdom, bueno, esto fue el viernes anterior pero no quería dejar de mencionarlo, y como dijo un amigo en fb "nunca había visto una peli que profundizara con tanta lucidez y genialidad en ese momento de toda vida humana en el que te gusta una niña". Por no hablar de la estética, con la que a mi personalmente la cabeza me da vueltas, rollo la niña del exorcista, pero es que Wes sabe muy bien cual es su target y como conquistarlos, quiero decir...¿un gatito metido en una cesta de picnic? Venga! esa era una apuesta segura.
También estuve en el cumpleaños del pequeño M, cumplía un añito. Vino familia de asturias y trajeron bollus preñaos! Fue un día muy guay.
M. se volvía loco con el pelo.
Cuando estaba estudiando como una loca hice una lista de cosas que hacer cuando terminara, y llegó a más de 40, así que todavía me queda mucho trabajo por delante. Pero una de las cosas que más me apetecía hacer era coser, porque coser no requiere pensar en NADA. Trabajar con las manos te permite estar concentrada en lo que haces y en nada más, y después de tanto trajín neuronal lo necesitaba mucho.
Así que me hice un vestido con corte sesentero para lucir este verano!
Y un bikini para intentar estrenarlo en la playita dentro de dos días. Digo "intentar" porque me voy al norte y creo que me va a llover toda la semana :(
Descubrí un nuevo sitio de sushi a domicilio sospechosamente barato, que se llama Baratie, baratiesimo.
Y por fin dormí con la tranquilidad con la que lo hacen los gatos.
Ahora me voy a descansar de este calor infernal que hace en Madrid unos días, y cuando vuelva toca volver a ponerme las pilas, pero prometo no volver a abandonar esto otra vez.