domingo, 22 de septiembre de 2013

porto

Estas son algunas de las fotos de Oporto.  El segundo día allí, mientras paseaba por el mercado de Bolhao (en el que te das cuenta de como se la suda el turismo, y de lo guay que es eso) una señora que debía odiar demasiado a los turistas me tiró mi cámara de fotos. Digo que debía odiar, porque mi cámara se despedazó y tuve que recoger los cachos por el suelo ENTRE sus piernas sin que la muy zorra se moviese ni un milímetro y por supuesto, sin recibir una disculpa por habérmela tirado. Mi cámara se abrió y se rompió un poquito, así que a parte de perder algunas fotos, entró un poco de luz en algunas, y por eso salen con ese efecto leaky, pero me parece que queda chuli, gracias señora zorra.

Oporto es una ciudad en la que viviría si hubiese un milagro orográfico y desapareciesen todas las cuestas. Esa ciudad la ha construido Satán, en serio. 

Algunas de mis recomendaciones si visitas Oporto:

1. Hacer un tour con The Worst Tours. Son tres chicos que te enseñan un Oporto diferente. Yo lo hice con Pedro , un arquitecto que nos iba contando como había afectado la historia a la forma de edificar, hablamos de la situación política y económica en porto, y nos descubrió sitios increíbles como el Palacete de Pinto Leite (Rua Maternidade) un espacio que fue usado como conservatorio de música desde los 70 hasta el 2008 y ahora creo que se usa como espacio para hacer eventos, exposiciones y cosas así. Lo pillamos cerrado, pero es muy chulo.



2. Darte un paseito en barco por el río Douro.

3. Tomarte un té en quintal organic shop, porque tienen un patio muy bonito con un gatico negro que se sienta a tu lado mientras meriendas.



4. Ir al Jardim das virtudes. Es mágico. Si pasas al lado, pasa desapercibido, porque tienes que entrar por una especie de aparcamiento con una verja que parece privado, y no parece una entrada. Está muy escondido y precisamente por eso está vacío. Es perfecto para hacer un picnic y echarte una siesta en un día de caminata máxima. Es un jardín vertical que se divide como en plantas, y además desde la parte de arriba tienes unas vistas increíbles de la ciudad. 


5. Comer en el Maus Habitos. Es un espacio donde se hacen conciertos, exposiciones, ect, y a la hora de comer sirven comida vegeratariana muy buena. Además tienen una terraza para comer muy guay (si no hace mucho calor infernal).

6. Tomarte un vino o una limonada en Mercearia das flores. Un sitio con una gráfica super cuidada con productos con packagings preciosos que te hacen caerte de culo y querer comprar y comerlo todo.


Además puedes completar la experiencia haciendo un Picnic under the vines en Cockburn's (porque además quién podría resistirse con ese nombre), donde la gente de la Mercearia das flores te prepara un picnic en una cestita tradicional. En realidad debe ser exótico si eres guiri-guiri, porque si eres español, no es que te sorprenda mucho y es un poco timo. Pero creo que merece la pena porque los productos eran muy ricos y era muy agradable estar ahí con el sol que se iba colando entre las viñas con un vino de oporto.  

(Mi cara redonda después de varios días basando mi alimentación en comer infinitos pasteis de nata)




7. Si te quedas enamorada/o de la cestita del picnic, puedes ir a comprar una en A vida portugesa. Una tienda en donde venden cosas portuguesas de toda la vida con mucho encanto. Para los chicos muy recomendable comprar el Lápis hemostatico, una barrita que hace maravillas cuando te cortas afeitándote. Magia pura!


8. Ir la las piscinas des Marés construidas en 1960 por el arquitecto Álvaro Siza. En serio, ve. Son todo lo contrario a las infinite pools que están tan de moda en todos los programas de casas de millonarios que salen en La Sexta los sábados por la mañana. Estás dentro y estás en el atlántico. El viento sopla bastante fuerte en esa zona, pero merece muchísimo la pena.
(En realidad no están en el mismo oporto, están en matosinhos, pero solo es media hora en metro)


9. Ir a la libreria Lello e Irmao, en la que J.K. Rowling se inspiró para harry potter. El interior es flipante, parece madera tallada pero en realidad es yeso. Si vas antes de las 10 de la mañana puedes hacer fotos. En teoría los dueños de la librería no permiten hacer fotos porque no reciben ninguna ayuda, y es un reclamo turístico bastante importante y es muy costosa de mantener, así que lo hacen un poco a modo protesta.

10. Disfruta de las tipografías de los comercios. Stendhal visual todo el rato.






 11. Patea y hazte fotos con letreros de coña.



11. Come dulces como si no hubiese mañana. 


12. Y en definitiva, do the guiri.



5 comentarios:

panda dijo...

Creo que la gente MERECE ver el vine de la penúltima foto :DDD

https://vine.co/v/hqKJbFLPqPL

panda dijo...

ahhh, y se te ha olvidado decir lo baratuno que es todo! menús del día por 5 euros! cenas por 6!

blues dijo...

me-la-parto con las explicacions y las señoras simpáticas!
las fotos te han quedado muy chulas, yo de ti volvería a enseñarselas a la señora y hacerle un "dientes-dientes que es lo qeu les jXXX"

por cierto, qué haces sentada.. TU SI QUÉ VALES!! JAUFJAUSJF

Pio dijo...

Un Ooohh! a todas las fotos! que chulas y lo de la señora simpática, ¡vaya tela!

Quiero ir a Oportoooooo ^^

dEsoRdeN dijo...

qué chulo! Estuve de pequeño con mis padres, pero sólo recuerdo el río con barcos que llevaban vino, y poco más. Uno de los primeros carretes que hice con la Supersampler también se me abrió y le entró un poco de luz, pero el efecto que queda es muy guapo. Qué ganas me han entrado de volver!