jueves, 3 de octubre de 2013

Adiós, Renoir Cuatro Caminos



El último de los cines que quedaba en el barrio de tetuán cerró antes de ayer. Bueno, en realidad creo que teóricamente ya pertenece al barrio de Chamberí, no estoy segura. De lo que si estoy segura es del adiós a los Renoir más cercanos. Y así, poco a poco todos los cines de Madrid se van convirtiendo en pull&bears llenos de poliester y made in bangladesh.
En realidad, las salas de este daban un poco de penica. En especial la sala 4, en la lista negra. Tenía una distribución rarísima y la pantalla estaba como ladeada, los ojos de buey no tenían cortinas y si te tocaban los asientos de al lado de la puerta se colaba toda la luz. Pero a pesar de todo le tenía cariño a ese cine y además ya me había atrevido a bajar en bici recorriendo todo Orense para llegar. Es triste. Es triste ver como edificios históricos destinados a la cultura, ahora sean de los bancos o de inditex. Es triste ver como los cines modestos tienen que cerrar por los abusos de las distribuidoras. Así nos luce el pelo. 


4 comentarios:

blues dijo...

sin palabras

dEsoRdeN dijo...

aquí hace unos años también cerraron uno de los Renoir; y una librería muy mítica, para convertirla en un McDonalds; y seguimos para bingo... :(

Pio dijo...

Es una verdadera pena, en Valencia han cerrado casi todos, solo sobrevive el Cinestudio d´Or y alguno más independiente

Srta. M dijo...

En el tiempo en que viví en Madrid (en el barrio de Tetuán, para más inri) fuí testigo de lo bonito que es conservar un cine como los de antes, sin multisalas y sin palomitas con olor a mantequilla impregnando cada sillón.

Lo último que supe antes de volver a Barcelona fué que Capitol se convertiría en un Decathlon.

DEP :(