horses aren't just for rich people, I can buy a lot of carrots

Todavía recuerdo la perra que me entró con que quería que mis padres me apuntasen a clases de equitación cuando era pequeña, creyendome burguesa o algo. Recuerdo que me llevaron hasta la Pricesa (que era una escuela de equitación que había por aquí cerca) para preguntar los precios, ya no me acuerdo de la cantidad exacta, pero recuerdo que a mi por aquel entonces me sonó como a millones y millones de pesetas por subirme a los lomos de un caballo durante dos horas, que luego sería montado por el culo de alguna otra niña con algún nombre ostentoso y rimbombante como Rosalinda, o algo así. Así que con las mismas nos fuimos. Más tarde me enteré de que habiamos ido, no para apuntarme a clases de equitación, sino para ver si hacían rutas por horas, y me alquilaban un caballito para que me diese una vuelta y a ver si se me pasaba mi ataque burgués. Pero nada, no hubo suerte. Pero todo eso ya pasó, ahora he madurado mucho. Ya sólo quiero un pony por papá noel.


Estas son algunas fotos de caballos/ponys de mis favoritas de flickr.