viernes, 9 de marzo de 2012

Justo antes de ayer había escrito un post acerca de las ganas de independizarme, como al final empecé a divagar se quedó en borradores, quizá lo publique. Justo esta mañana, me han llamado desde RRHH  (la peor calaña con la que puedes tratar en tu vida) para comentarme que están muy contentos conmigo, que el lunes que viene es mi renovación, y que debido a recortes me bajan el sueldo a la mitad, que si lo tomo o lo dejo. Tengo que estar agradecida porque mi vacante casi se la cargan. Mi jefe -que es muy guay- estuvo luchando con los jefes-jefazos para que mi vacante se mantuviese. Que si me voy se quedan ciegos y blablabla. Pero al resto de los becarios se los cargan.

Me pregunto como a una multinacional que alquila La Riviera para montar fiestas con barra libre y a todo copete, y se lleva un camión con una estación base móvil -en plan, mira qué grande la tengo- le supone un alivio financiero hacer recortes de los sueldos del becariado, que ya de por sí son una puta mierda.

Ante estas condiciones de esclavismo, le he dicho a la de RRHH que me lo iba a pensar un ratico y que luego le llamaba si eso. Porque encima, con prisas.
Ante esta situación, he hecho lo primero que hace todo el mundo: llamar a su padre. Mi padre me ha dicho que qué-hijos-de-puta, qué-ya-lo-sabía y que recordase que había otros pringados que tenían que hacer prácticas de gratis. Ante esta mierda de ayuda he hecho lo segundo que hace todo el mundo: pensar.

Así que he sopesado los hechos:

- Cobro la mitad menos. Es decir, valoran mi trabajo solo la mitad de lo que lo venían haciendo hasta ahora. O trabajo el doble de horas por el mismo dinero en proporción. O también puedo mirarlo como "ahora les estaría regalando la mitad de mi tiempo gratis".

- Ahora tengo que estudiar a tope y redactar mi proyecto final de carrera. Por lo que buscarme nuevo curro ahora supone mucha pérdida de tiempo. Y lo que más necesito ahora es tiempo.

- Donde estoy ahora me pilla a 35-40 minutos de mi casa y sería muy difícil encontrar un sitio tan cerca. Existen un 90% de probabilidades de que tenga que ir a trabajar a una hora u hora y media de mi casa.

- Realmente no me tratan como a una becaria, hago trabajo real y me gusta. Lo bueno de entrar en un departamento que está desbordado de trabajo, es eso, que trabajas y no haces fotocopias. Mis compañeros y jefe directo no podrían ser mejores. Aprendo y hago curriculum y realmente necesito experiencia.

 Ante estas reflexiones de mierda que estaba haciendo mientras estaba parada en medio de ese parque empresarial de pingüinos (un día escribiré acerca de esto) intentando sentirme menos tangada he decidido al final de la mañana llamar al cuervo de RRHH para decirle, que sí, que estoy encantada de participar en su plan de explotación mientras su multinacional se hace más grande y como siempre, solo engordan los mismos, que para decir "hey, ahí os quedáis" siempre hay tiempo.

Estoy muy cabreada, porque cuando yo empecé a estudiar ingeniería lo hice por varías razones, pero una de ellas obviamente, eran las promesas de ser del gremio que más folla. Pero de eso nada. Somos igual de pringados que la gran mayoría. Tengo amigos ingenieros que no encuentran trabajo ni en consultoras, donde siempre encontrarás algo si tienes un buen diámetro anal. Es lo más triste, estoy muy cabreada, siento mucha rabia y tengo muchas ganas de quemar contenedores. Y mientras, todo el mundo parece adormecido. Ayer todo el mundo se felicitaba por el día internacional de la mujer, mientras siguen siendo las protagonistas de los putos anuncios de detergentes, y en las noticias se hablaba de una violencia de genero estructural, pero EH! muchas felicidades, tía. Y en vez de informarse de la reforma laboral es mejor hacer demagogia con el reloj de pepito. En fin, que tengo ganas de vomitar.

Y que al final mi decisión es verlo de una forma positiva, sin tratar de buscar compensaciones que me hagan sentir un poco menos de rabia, pensar que al final solo es dinero, podría ser peor, y de hecho hay gente que está peor, hago lo que me gusta y aprendo muchísimo cada día que estoy allí, es una oportunidad para mi, y es mejor eso que nada, pero eso no quita que me vayan hacer pasar el fin de semana cabreada, que me de mucha pena estar en un país así, y que ahora más que nunca me quiera largar de aquí, porque aquí no veo ningún futuro. Que la mafia que se tienen montanda con los becarios y la gente en prácticas está sobrepasando los límites de lo aceptable y lo digno. Aún así esto no hará que trabaje con menos ilusión, aunque si que a menos cinco esté recogiendo todas mis cosas y que tome el desayuno sin pasar una tostarica más rápido que la otra, total, ya les regalo la mitad de mi tiempo, no creo que sean tan rastreros de reclamar lo que le sale casi a coste cero, no?

Pero sobretodo esto me deja un paso más lejos de la independencia. Mátame camión.

 


5 comentarios:

dEsoRdeN dijo...

Yo cada día tengo un momento u otro en que tengo ganas de quemar contenedores y apedrear bancos. Luego se me pasa, porqué nos tienen idiotizados a todos con esa educación sumisa de mierda que nos dan en la escuela. Estoy convencido que entre párrafo y párrafo de los libros de texto que nos hacían empollar, había mensajes ocultos para someternos a la exprimidora capitalista... (ahora que lo pienso, no sería mal nombre para un grupo, no? La Exprimidora Capitalista... mmmm...)

ardilla dijo...

jajaja, pues sí, a mi cada día me vuelven más punk que quieres que te diga. Me he tomado una mesudalapollamina porque sino es que voy y quemo la ofi :D

Faro dijo...

Guardame una cajita de medicamentos ;)

te enlazaré esto por el blog

ardilla dijo...

yo me voy a tener que comprar ya otra cajita porque se me están acabando, así que te pillo otra para ti :)
Ay, igual me tienes que enlazar otra entrada con más mala uva aún todavía...odio a los rrhh con toda la fuerza de mi corazón.

I´m not suspicious dijo...

Ay Sheila, como te entiendo... Además que el problema que tenemos es que o las empresas están lideradas por alguien todopoderoso, o por unos gañanes que no saben hacer la O con un canuto, y luego estamos nosotros que somos quienes realmente hacemos el trabajo que hace que la empresa siga en pie y en condiciones... Es mierda por la que hay que pasar, pero mira, a mí lo que me anima es que a pesar de eso, aprendo, y en cuanto pueda, yo seré la dueña de mi propia empresa. Ea!