domingo, 6 de noviembre de 2011

swedish christmas






A final de mes me pareció intolerable que con mi sueldo aún me quedase dinero en la cuenta. Así que decidí gastármelo en cosas preciosas pero completamente innecesarias. Aunque la hawaiana y la señora holandesa con gato no son muy ad hoc me daba pena dejarlas huérfanas de sus amigos.

sábado, 5 de noviembre de 2011

ojos con dientes

Anoche estuve en el concierto de los Fountains Of Wayne. Muy fuerte que la edad media del público fuese de tener el pelo blanco y de faltar dientes (esto es verídico). Y muy fuerte que el guitarra hiciese movimientos SEX con la guitarra, molto cutre. A parte, pillé el split de Reina Republicana con Las Robertas, ilustrado por Ricardo Cavolo.



Ha venido nuestro amigo Jose el finde, y así hemos tenido excusa para ir a Pantha Rei esta mañana. Tienen un perro lanudito negro muy rico y amistoso que va con su juguete en la boca y se sienta al lado tuyo, te mira, y levanta las patitas para saludar <3

J. me ha regalado el primer libro de Juanjo Sáez <3

Y yo le he regalado éste. Aunque me lo he traído a casa, así que ha sido un poco regalo bola de bolos de Homer Simpson :D


También he recogido el segundo carrete de mi Zenit, que ha salido mucho mejor que el primero a pesar de que se me abriese la tapa de la cámara antes de rebobinar el carrete, o sea, que definitivamente el primero me lo revelaron mal. Mañana os lo enseño! Además han salido las fotos del bordado de Daniel Johnston que hice hace un tiempo y os prometí enseñaros cuando lo terminase, wiiiii!

miércoles, 2 de noviembre de 2011

I wanna live for today, I wanna roll in the hay









Yo los he conocido por docenas, igual que todo el mundo, y estoy de acuerdo en que no son inofensivos. De hecho, son terriblemente letales. Dios Todopoderoso. Convierten todo lo que tocan en absolutamente académico e inútil. O, aún peor, en cultismo. En mi opinión, son culpables de la mayoría de papanatas con diplomas que se sueltan por el país todos los meses de junio. 

A principios de octubre, fui a hablar con mi tutor del PFC y salí TAN cabreada de allí que decidí que como no había nada que pudiese hacer, si iba a seguir desesperándome tanto, la puesta en escena sería mucho más guay con un batín. 
Otro día que salimos a buscar muebles, di con esa tienda de telas de la que me llevé -entre otras cosas- los cordones más guays de la ciudad. Et voilá! 

martes, 1 de noviembre de 2011

La Agenda del Fin del Mundo

Estaba tan tranquila en casa haciendo mis quehaceres (mentira, no estaba haciendo nada) cuando me han llamado al porterillo.
Cuando llaman, mi norma es contestar siempre, aunque realmente no espere a nadie ni nada, por si son ladrones que sepan que estoy en casa y que les puedo partir la cara si se atreven. Pero no, eran estas majas Testigas de Jehová. Me querían explicar que el artículo estrella del número de noviembre de La Atalaya era acerca de lo que decía la Biblia sobre del sexo, y que si me gustaría que me la subieran a casa.


El caso es que me han pillado en un momento complicado de mi vida, mientras leía esto (de verdad, eh? ha sido coincidencia, aquí todo es en riguroso directo) y comía palomitas caducadas en pijama.


Y total, para qué vamos a hacernos preguntas metafísicas si esto se va acabar en nada. De hecho, ayer yo ya me compré mi Agenda del Fin del Mundo de Blackie Books. 

domingo, 23 de octubre de 2011

You're a star now, I am fixing people's nails/ I'm knitting jumpers, I'm working after hours

Ayer por la mañana estuve en Black Oveja (una tienda muy bonita que han abierto en la calle Sagasta, con un montón de lanas, telas y cositas preciosas) donde Ana de Diarte nos enseñó a hacer punto. Me lo pasé muy bien y aprendí cosas nuevas que no sabía y Mercedes (la dueña de la tienda) nos preparó té y magdalenas en preciosas tazas de metal japonesas (bueno, no sé si eran japonesas, las que yo tengo si, a estas me refiero <3) 

Ana  nos explicó todo paso por paso, y nos iba ayudando cuando nos quedábamos atascados, aunque creo que debería decir atascadas porque éramos mayoría chicas. Fuimos haciendo muestras de varios puntos diferentes, y aunque algunos me salieron un poco churros en el momento, en casa, como soy un poco cabezota me acabaron saliendo.




Ups!

 
  Churro irreconocible 
 Churro irreconocible improved! o sea: punto garbanzo!



Allí las chicas hablaban de que el punto les relajaba. A mi, lejos de relajarme aun (supongo que hay que alcanzar un nivel muy yogi y nivel superabuela con las agujas para eso :D) me cansa la vista, pero si por una razón quiero aprender es por hacer perdurar la sabiduría en el tiempo. Quiero decir, las fundas de mis zapatillas de ballet y mis castañuelas son todas hechas por mi abuela, mis calcetines de andar por casa también (son de andar por casa, porque son tan gordos que no me caben con zapatos), el cordón de mis tijeras de coser también, algunos chalecos, etc, y son cosas que miro y pienso que además de ser bonitas son únicas y quizá, en un futuro lejano, me apetezca poder hacer lo mismo con mis pequeños descendientes. He dicho lejano? SI, lo he mencionado, solo quería asegurarme. En parte esa fue la misma razón que me hizo querer aprender a utilizar la máquina de coser de mi madre, porque ella siempre nos hacía disfraces super guays, y me horrorizaba la idea de tener que disfrazar a mi prole (en el futuro lejano) de enfermeras putillas o de vampiras putilla.
Bueno, por todo eso, y porque en caso de apocalipsis o apocalipsis zombie los teleco lo tenemos jodido.



viernes, 21 de octubre de 2011

It rains a lot this time of year









 

Ayer revelé el primer carrete de mi Zenit. Pensaba que no iban a salir ni la mitad porque nunca había usado una reflex manual y no tenía claro si el fotómetro funcionaría muy bien, pero algo salió! hoooray! A pesar de que mi escaner estaba lleno de polvo y además los negativos me los dieron muy sucios, con marcas de dedos por todas partes, como si el que los hubiese revelado lo hubiese hecho mientras ¿MOJABA UNOS CHURROS en chocolate? Además me los dieron sin recortar, y al recortarlos con las prisas por querer verlas cuanto antes me cargué unas cuantas cortándolas por donde no era. (No llevéis vuestras fotos a la Fnac de Callaó por un tiempo, que tienen a un tío aprendiendo que come cordero asado mientras trabaja)